Las cosas pasan, no pasa nada.

No pudo ser un sábado más.

             Eran las nueve y treinta y cuatro,- había quedado con ellas a y media, y hoy había tenido una mayor puntualidad, con suave frío que me invadía el cuerpo, las encontré, y ronda tras ronda nos recorrimos la calle de los vinos,- porque nosotras no vivimos ni en Madrid, ni en Barcelona, para abreviar en una ciudad grande, ni tampoco bebemos lo mejor de lo mejor, llevando un montón de dinero en la cartera, ni esos zapatos que tanto nos encantaría tener a cada una de nosotras, tampoco voy a decir que somos lo contrario, porque aunque no tengamos todo eso, nos podemos permitir otras muchas cosas, y esas rondas de bar en bar, de canei tras canei, de risas y fotos, no las cambiaría por nada.

                                                                                 Continua la noche.

Tengo frío,-desde que salí de casa, y un gran dolor de cabeza, acompañado de calor en la cara, poco a poco la fiebre me invadía,- y no precisamente la fiebre fiestera de sábado noche. 

Demasiado pronto me tuve que ir, demasiado fatal me encontraba, llegue a casa, por fin, por el pasillo hasta llegar a mi habitación me fui quitando la ropa y rápidamente me puse el pijama, me hice una coleta despeinada, me quité restos nocturnos de la cara, me lavé los dientes, y me rendí tirada en la cama, tenía la cara blanca y ojeras, después de todo, había llegado a tiempo, antes de que la fiebre me acabara de consumir las sobradas horas de noche, de fiesta, de bebida.

Sms a el, algo para comer, y...

                                                                                                          Buenas noche sábado, Vl.

  Pd. Lo siento por las fotos, no he tenido demasiado tiempo. Espero recompensaros. xxxx