La vida se mide en momentos.

Y nos ilusionamos, y nos desilusionamos, pensamos en el pasado, deseando el futuro, y con el presente en nuestras manos. De repente, en medio de tanto azar, pensamos que estamos solos, que hemos ganado muchas cosas, y la mayor parte de ellas las hemos perdido, y lloras, lloras, a rabiar por todo, y es justo ahí, en ese mismo instante, en que estas a un paso de la persona que te va ha ayudar, que te da su apoyo siempre, y que va a estar en cada momento, en esos buenos o no tan agradables momentos-. Sí, a esa persona a la que llamamos, amigo, mejor, incluso único, a ese que le contamos nuestras paranoias y deseos, nos reímos, la gozamos,-como esa amiga mía dice, viajamos, nos convertimos en el escándalo público, o sencillamente vivimos.

Y ignorando a personas que te fallan repetidas veces, o que las palabras que salen de su boca hacía ti son lo más choni o cani, pero que seguramente alguna vez has probado a decirlas,- sí, ellas, mis amigas, aguantando mis mil borderías, esos días de prepotencia, aunque siempre me puede una simple sonrisa, para volver a ser amable o tal vez esa simple mirada de alguna "amiga" que te tiene cierto odio, por no decir que te "mataría" con ese simple reojo, y eso me crece muchas veces, no me importa, porque, esas personas demuestran su gran experiencia en el circo. Pero, no quiero hablar de ellas, no estoy rabiosa,- como diría Shakira, ni enfadada con esa clase de gente,- porque como ya he dicho, todos caemos infinitas veces en ese juego, bueno Ya! no me he puesto a daros el más momento de bostezo, que la vida son TWO DAYS! y que hay que vividla con lo mejor que tengáis cerca.

                                                                                      Sweet life.

                                                                                                                                               Vl.