No huyas, solo vete. Vuelve algún día.

Como mi habitual rutina me indica, este a sido un día extraordinariamente corriente, ya sea en lo malo o en lo bueno.

Y esque el frío, nos ha vuelto a invadir, con sus lluvias de granizo, y ese aire devastador, lo que me a llevado a ponerme esa bufanda de lana, y mis preferidas botas de agua, aunque eso es lo único que me encanta cuando se trata de salir a la calle con este tiempo, la verdad esque con o sin frío, tengo que estar en los mismos sitios día tras día, hacer las mismas cosas, y planear lo planeado, 

me da pereza revivir las cosas, siento rabia si me salen mal, como de costumbre, y más rabia aún levantarme después de haber caído dos o tres veces con lo mismo, porque ahora

me gustaría pasar este frío infernal desde otro lado del mundo, 

                                                     o tal vez notar ese viento tan fresco al lado del mar,

al día siguiente, me encantaría escaparme hasta París, sí, y nada más llegar ir rápidamente a Les Deux Magots, esa cafetería tan famosa que es la meta de muchos amantes de la literatura, 

Cambiar de ambiente, 

hacer nuevos amigos, llevarte alguno ya conocido, 

Acercarte hasta Roma, con esos amigos.

Conocer a más, a un chico, 

a ese chico que te paseará en moto enseñándote la ciudad, típico de la película "Vacaciones en Roma", entre otras muchas.

Y que luego te vayas de allí, y lo recuerdes cada día del año.

Vivir en los sábados noche, y en los domingos por la mañana, 

Fumar caros cigarrillos, 

beber Bombay Sapphire, 

o simplemente disfrutar de buena música, de esas que te suene la letra y la cantes igual de alto que el volumen de esta.

y por la mañana, levantarte en Nueva York, en ese hotel tan lujoso que solo te podías permitir una noche y sentirte animada, sin planes, una buena ducha, 

y ir al Starbucks más cercano, y mientras tomas un caliente Frapuccino, pasear por La Quinta Avenida, observando detenidamente cada escaparate, y comprar la última  de Vogue y ojearla a la vez, en definitiva, ser Carrie "Sex in the City" por una vez al año.

Y después.

Después de hacer mil y una cosas diferentes.

De sentirte feliz, casi plena.

De viajar, e intoxicarte de vidas distintas.

Después de eso y más.

Vuelve. 

Aunque solo sea por unas horas.

                                              

                                                                                                                              Vl.