Y ya anocheciendo, me decido a escribir-con ganas, estoy sola en casa y no me contengo, pongo canciones de Pereza, y repentinas antiguas de Shakira, con ellas el calor envuelve el salón, y en frente de la ventana, noto el aparente frio del ambiente, mientras veo pasar a gente,-la típica gente rutinaria, la cual ha olvidado su finas chaquetas, por plumas, bufandas, gorros y,- me encanta, tanto, tanto. Así es, eso me ilusiona y me incita a pensar que ya queda menos para estas Navidades tan señaladas que espero con impaciencia.
Ya queda menos también para salir a pasar las mañanas y tardes rodeada de nieve haciendo el tonto con mis amigas y esa simple cosa, me hace muy feliz,-porque para eso (en esas fechas) no se necesita mucho.
Dulce adicción navideña. Frapuccino.
Pero, la verdad, no solo me encantan esas pequeñas cosas que agradan, porque del gran Diciembre espero esas películas navideñas de fin de semana,- en las cuales hay desde un hombretón de rojo con barba blanca, hasta todas las películas de Solo en casa,-no me canso de verlas, sentada en el sofá acompañándolas con un Frapuccino que es la mejor creación para las fechas.
Por fin, he empleado mi tiempo en nombrar mi parte del año favorita, y empezar a describir los primeros indicios del invierno,- aunque sin olvidar el otoño que aquí sigue.
Con esperado invierno navideño, VL.
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